Samaná está viviendo su momento dorado. Lo que hace años era un secreto bien guardado por viajeros amantes de la naturaleza, hoy se ha convertido en un epicentro de turismo, inversión y desarrollo sostenible en el Caribe. Aquí te presento lo último, lo más caliente, lo que lo hace brillar y lo que debes saber si estás pensando en visitarlo o invertir allí. Por qué Samaná está en el radar:
Turismo inmobiliario al alza
En la República Dominicana, el sector inmobiliario ligado al turismo ya concentra el 42% de las inversiones totales del sector turístico, captando miles de millones de dólares.
Samaná destaca no solo por su belleza natural, sino porque se ha vuelto un destino codiciado para quienes buscan una combinación de lujo, naturaleza y plusvalía. Áreas como Las Terrenas, Las Galeras, el Malecón de Santa Bárbara, entre otras, están siendo rediseñadas con ese perfil.
Obras de infraestructura y modernización
El gobierno dominicano lanzó un Plan Integral de Desarrollo Turístico para Samaná que incluye mejoras de acceso, rehabilitación del centro histórico de Sánchez, remodelación de malecón y la entrada de Samaná.
Se inauguró un tramo del malecón en Santa Bárbara de Samaná con obras de drenaje pluvial, alumbrado, embellecimiento urbano y mitigación de inundaciones. Costo: más de RD$ 553 millones.
En Las Terrenas y otras zonas costeras se están construyendo nuevas habitaciones hoteleras: el Ministerio de Turismo anunció la creación de unas 1,500 habitaciones por cadenas internacionales, así como una inversión de más de 1,840 millones de pesos para obras de infraestructura en toda la provincia.
Demanda que sube, ocupación récord
En temporadas altas (como Semana Santa), Samaná alcanzó ocupaciones hoteleras de 90 a 95%.
La observación de ballenas, uno de sus principales atractivos naturales— sigue atrayendo cada año a decenas de miles de visitantes nacionales y extranjeros. Se proyecta superar los 61,558 visitantes de la temporada anterior solo en el primer trimestre de 2025.
También se proyecta que, una vez habilitados los puertos de crucero, Samaná podría recibir entre 300,000 y 400,000 turistas al año adicionales, lo que implicaría un gran impulso económico.
Precios inmobiliarios que reflejan el crecimiento
En Samaná los precios por apartamentos ya superan los de Punta Cana y el Distrito Nacional en algunas zonas. Un apartamento de 125 m² puede costar alrededor de US$302,500, una diferencia notable frente a otras ciudades.
Se proyecta que para finales de 2025, los precios inmobiliarios podrían subir entre 7% y 12% en destinos como Samaná, Puerto Plata, etc.
Retos que no se pueden obviar
Preservación ambiental: habitantes y organizaciones ambientales alertan sobre los riesgos del desarrollo turístico sin control. Zonas costeras, reservas naturales y ecosistemas frágiles están bajo amenaza si no se aplican regulaciones estrictas.
Infraestructura en expansión necesaria: caminos, suministro de agua, electricidad, telecomunicaciones, servicios de salud, manejo de residuos, drenaje pluvial. Todos esos componentes deben crecer al ritmo del turismo para evitar problemas en la calidad de vida tanto para locales como visitantes.
Gestión sostenible del turismo de cruceros: si bien los puertos de crucero representan una gran oportunidad económica, también traen consigo desafíos de impacto ambiental y social; su apertura debe equilibrarse con medidas responsables.
Lo que viene
Más proyectos hoteleros (boutique, ecológicos, de lujo) que aprovechen la belleza natural sin destruirla.
Crecimiento del turismo de experiencias: avistamiento de ballenas, ecoturismo, cultura local, gastronomía auténtica, turismo rural. Samaná puede consolidarse como destino más que de sol y playa.
Inversiones extranjeras con mayor interés, especialmente de quienes buscan vacacionar o retirarse, combinando estilo de vida con rentabilidad.
Un mercado inmobiliario que se valoriza, pero que debe adaptarse para no generar burbujas ni desplazamientos de comunidades locales.
Samaná ya no es un destino que “podría ser”: ya es un hotspot. A quienes aman los parajes naturales, los inversores con visión de largo plazo, y quienes buscan vivencias auténticas, este rincón del Caribe les ofrece un presente vibrante y un futuro prometedor.